11 minutos.

Solo se trata de tener un poco de optimismo. Conseguir tus metas. No es fácil, no. Pero poco a poco. Cada minuto cuenta. Un minuto más, de felicidad. Un minuto menos. Somos demasiado jóvenes. Todo puede tener solución. No todo puede ser tan gris y frío. 11 minutos. Aprovecharlos, nunca es tarde. Destruirte la vida poco, sin encontrar solución... Todavía hay fuerzas, ganas para seguir adelante. Puede que sea demasiado positiva, en este momento. Pero, es ahora o nunca. Nada volverá a ser lo que fue. Lo sé. Tanto rencor tampoco servirá de mucho. Algún día. Comprender que por motivos que no tienen nada que ver...No tienes la culpa. Decía mamá. Gracias, tan solo eso. Por ayudar a ver la luz al final del túnel. 11 minutos. Amor, tristeza o tan solo felicidad. No se repetirá jamás.

Culpable.

Cansada, de aguantar lo mismo de siempre. Recibir culpas que no son mías. Sentirme la culpable de toda esta mierda. Cuando a la hora de la verdad, sois todos vosotros, hijos de puta. Que no sabéis lo que he pasado yo, como para que ahora vengas a decirme, indirectamente que yo tengo la culpa de que haya pasado todo esto.

¿Sabes? Me dices que piense en el día que no esté. Pero, hay una diferencia. No has estado. O por lo menos no, durante mucho tiempo.

Que estás putas lagrimas y estas heridas, muestran la realidad. Que aun que me lo guarde para mi misma soy la que peor lo ha pasado con el tema. He sido yo la que se ha pasado noches enteras, y años, echándose la culpa de esto.

Te traicionan.

Es duro ver como han cambiado las cosas. El darte cuenta de que lo que antes está en tu día a día, ahora es lo que echas de menos.
Personas que con sus más y sus menos, pero a las que querías, pasan a un segundo plano. Gente en la que confiabas, te decepcionan, y por así decirlo, te traicionan.