Que la chica que va siempre con una sonrisa, alegrando a lo demás, siempre de coña, y con una sonrisa; es la que se pasa noches enteras llorando. Noches más largas que sus recuerdos. Recuerdos imborrables. Ella piensa, recuerda, y le puede la impotencia. Saber que hay cosas que fueron y hoy ya no son. Se echa de menos a ella misma. La verdad es que desde hace meses no es feliz, sabe disimular. Esa, soy yo.
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